La Tana
Atención, ya está lloviendo, y las personas que se inician en el mundo de la micología se apresuran a salir al monte para coger a la más buscada, la Tana o Amanita Caesarea (Amanita Cesarea). La seta de los césares.
Esta seta es la más rica para aquellos que son de paladar fino, y no tan fino también. Ésta se esconde por la dehesa, entre encinas y alcornoques, además de castaños.
Muchos seteros la aprecian, hasta tal punto de cruzarse la Península, como hicieron unos amigos valencianos hace unos años. ¿La recolectaron? Sí, se llevaron sus buenas tanas o amanitas caesarea.
No vale ir a cualquier sitio
El monte es de todos, pues si es público sí, pero si es privado, no se puede entrar. Muchos de los agricultores que, en su gran parte, se dedican a la castaña, se quejan de algunos seteros que le producen destrozos a la hora de recolectar setas. Vallas caídas, mallas cortadas, puertas abiertas… entre otras barbaridades que se escucha a los propietarios de las fincas. Todo esto a puesto en alerta a la Guardia Civil que si te ven sin el permiso del dueño del campo…
Lo mejor, ir a un campo concertado, dónde el dueño te permita entrar. Nosotros tenemos 3. Todos ellos con castaños, encinas y alcornoques. Algunos de difícil progresión, pero más setas encontraremos, ya que pocos se aventuran a meterse por ese desnivel.
Nuestras rutas
No realizamos nuestras rutas en campos públicos. Somos solidarios y no queremos que el monte sea una romería. Disponemos de varias parcelas bastantes grandes, con los permisos de los dueños, que nos permiten la entrada.
Solemos quedar a las 9 de la mañana, no porque el aire sea más puro, si no porque evitaremos a los posibles correcaminos seteros (personas que salen a altas horas de la mañana para recolectar el máximo de setas posible, posteriormente las venden).
Si vienes, te tienes que traer una cesta de mimbre, con tu navaja y una mochila con agua y algo para picar. La cesta es fundamental, no solo porque vas a ir repartiendo esporas, si no también, porque no se te va a cocer la seta dentro de una bolsa.
Cuando comencemos la ruta, os daremos una charla sobre el tipo de setas que podemos encontrar. Aunque la más buscada es la tana o amanita caesarea, también hay otras muy ricas que tienen un gran valor culinario.
En esa charla, os describiremos las setas que buscamos. Si encontramos alguna que no se ajustan a la descripción, la dejamos, ni la tocamos. El porqué es sencillo, existen innumerables especies de setas, algunas tóxicas, hasta el punto que puedes morir si te la comes. Pero otra de las razones es que, muchas de ellas, tienen un valor farmacológico extraordinario. Así que setas que no es para comer, déjala en el campo que a otro micólogo le puede servir.
Terminada la descripción, nos vamos al monte. Comenzaremos a peinar el campo, con delicadeza y paciencia. Nada de correr, vamos poquito a poco. Estamos en otoño y las setas están debajo de las hojas. Cuando encuentres una, llama al guía para que te cerciore que se puede coger.
¿Cuándo acaba la actividad?
La actividad tiene una duración entre dos horas y cuatro horas. No podemos coger más de 2kg por persona, por tanto si en dos horas llenamos la cesta, la actividad habrá acabado… aunque siempre hay algún compañero que no lleve muchas. En ese caso, le ayudaremos a buscar, para ver si es posible que todos los integrantes del grupo las pueden probar.
¿Cómo se cocina la Amanita Caesarea?
Lo ideal, a la plancha, ajo, sal y perejil. Para mi, es la mejor forma. Pero puedes encontrar muchas recetas en la que puedes combinar la amanita caesarea con arroz o patatas… incluso carne. Aquí tienes unas cuantas ideas. Aunque esta es la mejor.
Si quieres venir con nosotros por esta seta y más, ponte en contacto a través de este formulario:
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