Molinio Río Alájar

Bienvenido al paraíso rural de Molino Rio Alájar, un grupo de seis casas de piedras situado en un tranquilo valle muy cerca del precioso pueblo de Alájar, considerada una de las joyas de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, el Parque Natural más grande de Andalucía.

Este rincón del sur de España, es ideal para senderistas, observadores de aves y recorridos a caballo o simplemente para a los que le gusta tenderse bajo el sol y descansar, en definitiva para los amantes de la naturaleza.

Mucho de nuestros clientes vuelven una y otra vez y comentan con gratitud que son unas vacaciones fantásticas. Algunos incluso han comprado casas en la zona.

En Molino Río Alájar soon bienvenidas familias con niños de todas las edades, parejas, recién casados y clientes con animales domésticos.

¡ Pero no piense solo en dormir ! también puede nadar en la piscina, jugar al tenis (incluso por la noche), futbolín, tenis de mesa, petanca, ajedrez en el jardín, montar a caballo y en burro, montar en bicicleta o simplemente caminar por los múltiples caminos rurales que cruzan la región.

Alájar está muy cerca y tiene una gran selección de bares y restaurantes ofreciendo lo mejor de la cocina andaluza teniendo como protagonista el preciado jamón de cerdo ibérico. La Sierra tiene mucho que ofrecer en cualquier época del año. Fiestas y Celebraciones populares todos los meses y por supuesto los ciclos naturales de las estaciones en la Sierra, proporcionan una gran variedad de escenarios, sonidos y productos.

Venga a conocernos. No le decepcionará.

LAS CASAS. Las seis casas de piedras se alzan en la orilla derecha del río Alájar, con imponentes vistas del valle y de las montañas de alrededor. La madera de castaño es utilizada tanto en las vigas del techo como en las ventanas, con tonos color miel.

OTROS SERVICIOS. Dispone la finca de una amplia Sala de Estar, con salón-comedor dispuesto alrededor de una gran chimenea. También está equipada con cocina completa y una terraza con barbacoa.

ALÁJAR Y SUS ALREDEDORES. A pocos minutos de la finca, a través de caminos con muros de piedras, se llega al precioso pueblo de Alájar, de casitas blancas y calles estrechas y empedradas.