Encinasola es un pueblo fronterizo de la Sierra de Aracena. Se encuentra en la parte más occidental de la misma, limitando con Portugal. Es una pequeña población, dónde destaca su baluarte de San Juan, el fuerte de San Felipe y Peña, y su castillo de tiempos de Alfonso X el Sabio.
La ruta que os proponemos acaba en Barrancos (Portugal), la primera población que nos encontramos al cruzar la frontera.
Saldremos de Encinasola por el camino de la Contienda. El comienzo es fácil, ya que es llano. Pasaremos por un par de pilares, así que es difícil que nos perdamos. De aquí, iremos a una pequeña ermita que nos da pie a una bajada, con restos de empedrado. Ojo, mirad bien dónde ponéis los pies, ya que puede que os torzáis un tobillo al pisar mal. Al finalizar el descenso, tendremos una pequeña subida que nos llevará de nuevo a un descenso hasta una bifurcación. A escasos metros, llegaremos al Puente de los Cabriles, que cruza la ribera del Múrtiga. Es un puente bastante bien conservado, dónde podemos ver cabezas de carneros en sus pilares. El lugar es ideal para recrearse con el medio, ya que en época invernal, el Múrtiga lleva mucha agua, y la zona se llena de aves y mamíferos que aprovechan este sitio para beber y alimentarse.
Despedimos el puente y comenzamos la subida. Si vas en bici, te acordarás de esta subida durante mucho tiempo, ya que es bastante explosiva. Llegaremos al puerto de Buenavista y desde ahí tomaremos el camino que está cerca de un eucaliptal. Finalizaremos la subida cuando entremos en una especie de canal gigantesca excavada en la montaña, algo que a todos los grupos que hemos llevado hasta allí llama bastante la atención. Las vistas desde allí son espectaculares, y realmente merece la pena el ascenso para recrearse con el paisaje de la Contienda.
La Contienda tiene este nombre debido a las diversas disputas por este trozo de tierra la corona de Portugal y de Castilla, tras la conquista a los árabes.
Dejamos atrás el Puerto de Buenavista y empezamos la bajada que nos llevará aun viejo cortijo, de ahí nos desplazaremos hasta un puente pequeño que atraviesa un arroyo. Nos encontraremos con otro pilar, cerca de una casa. En el cruce, dejaremos el camino de Aroche para tomar el que nos lleva a Barrancos. Es un leve falso llano que se hace ameno, sabiendo que poco nos queda para cruzar la frontera. Dejaremos atrás otra fuente y otras ruinas junto, que nos conducen a una antigua huerta junto a una vetusta ermita. Esta pista da a la carretera de Aroche – Encinasola, la cual cruzaremos para seguir por la pista que nos lleva al Cuartel de Flores, antiguo cuartel de carabineros. Desde aquí, en poco tiempo entraremos por el camino del cementerio a Barrancos, dónde finalizaremos la ruta.
Distancia: 15 km aproximadamente.
Desnivel positivo: 380 m.
Desnivel negativo: 420 m.
Circular: No
Dificultad: Baja – Media
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